Aumentan los llamamientos para extender el alto el fuego en la Franja de Gaza, que cumple este lunes su último día. La organización Hamás respaldó el domingo la extensión, al igual que lo hicieron los mediadores internacionales Egipto, Catar y Estados Unidos. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que está dispuesto a extender la tregua un día por cada diez rehenes adicionales que libere Hamás. Hasta ahora, se ha liberado a un total de 58 rehenes, incluidos ciudadanos de Tailandia, Filipinas y Rusia. Una niña estadounidense de cuatro años, Abigail Edan, se encontraba entre los rehenes de Hamás que fueron liberados el domingo. Asimismo, Israel liberó 117 reclusos palestinos durante la tregua. Las imágenes que circularon durante el fin de semana, en las que se pudieron ver a familias reuniéndose y celebrando, ofrecieron un atisbo de esperanza en medio de una pausa temporal en los combates. En los territorios ocupados de Cisjordania, los palestinos celebraron en las calles el regreso de sus familiares y amigos. Estas fueron las palabras expresadas por Hanan Takatkah, una madre de Belén cuyo hijo fue puesto en libertad el viernes.
Hanan Takatkah: “Cuando me enteré de que había un acuerdo, tuve una sensación y una felicidad indescriptibles, gracias a Dios. En Palestina, nuestra alegría no es total. Nos alegra que nuestros hijos e hijas hayan sido liberados, pero nuestra alegría no es total. En primer lugar, nuestras familias, niños, niñas y seres queridos en Gaza están llenos de sangre. Después de todo, si bien nos alegramos mucho por nuestros hijos e hijas, hubo que pagar un precio, debieron morir otros niños y niñas”.
En vísperas de la liberación de los presos, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, prohibió las celebraciones en Jerusalén Oriental y ordenó a la policía allanar las casas de las familias de los reclusos. Ben-Gvir dijo: “Mis instrucciones son claras: No debe haber expresiones de alegría”.
Unos 15.000 palestinos han muerto desde que comenzaron los ataques de Israel contra la Franja de Gaza el 7 de octubre, la mayoría de los cuales son mujeres, niños y niñas. Los investigadores afirman que esa tasa de mortalidad no tiene precedentes en este siglo. Los ataques también han provocado desplazamientos masivos de la población palestina y una destrucción generalizada, que incluye hospitales y otras infraestructuras esenciales. Algunos habitantes de Gaza que se vieron obligados a abandonar sus hogares dijeron que las fuerzas armadas israelíes les impidieron volver a entrar a los barrios y viviendas de los que debieron huir. Mientras tanto, la organización Media Luna Roja de Palestina dijo que, gracias a la tregua, el norte de Gaza finalmente está recibiendo ayuda humanitaria.
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