Tracy McCarter, una superviviente de violencia doméstica, ha entablado una demanda contra la ciudad de Nueva York y cinco oficiales de policía de la ciudad en la que sostiene que fue imputada injustamente por la muerte de su esposo. Durante un encuentro violento con su abusivo cónyuge, este se tropezó y se clavó él mismo el cuchillo que McCarter sostenía para defenderse. McCarter llamó al teléfono de emergencias e intentó administrarle a su esposo los primeros auxilios. Agentes de la policía de Nueva York afirmaron falsamente que la enfermera había confesado haber cometido un homicidio intencional y la enviaron a la cárcel de Rikers Island en espera de un juicio por asesinato en segundo grado. Finalmente, los cargos fueron desestimados tras una campaña pública de solidaridad y la intervención del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg. Estas fueron las palabras expresadas por Tracy McCarter en una conferencia de prensa que brindó el jueves.
Tracy McCarter: “Solo quiero que rindan cuentas por todas las consecuencias que sufrí. No pude trabajar durante tres años. Me perdí los nacimientos de mis nietos. No pude ir a los funerales de mi abuela ni de mi tía. Me perdí de muchas cosas. Y solo diez días antes de que comenzara el juicio, se desestimaron los cargos, aunque sé que la fiscalía sabe que no tenía ningún fundamento para respaldar el caso”.
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