La Corte Suprema del estado de Texas bloqueó temporalmente un fallo de un tribunal inferior que habría permitido a una mujer embarazada de 20 semanas acceder al aborto. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, intervino para detener el procedimiento de emergencia y amenazó con procesar a cualquier proveedor de atención médica que le practique un aborto a Kate Cox, la mujer de 31 años que solicitó el procedimiento. Los médicos le han dicho a Cox que llevar a término el embarazo no viable podría afectar su fertilidad en el futuro. La abogada del Centro de Derechos Reproductivos, entidad que representa a Cox, afirma que, incluso si la Corte Suprema de Texas permite que la orden del tribunal inferior se mantenga en vigor, la tardanza en el tratamiento podría significar que “la demora en la justicia equivale a la denegación de justicia”.
Mientras tanto, una mujer embarazada del estado de Kentucky ha presentado una demanda por la prohibición casi total del aborto que rige en su estado. La demanda argumenta que la prohibición viola la Constitución de Kentucky. Asimismo, la mujer también ha solicitado el estatus de demanda colectiva para que cualquier resultado positivo pueda ser aplicado a todas las personas embarazadas de Kentucky que necesiten o quieran abortar. Estas fueron las palabras expresadas por la directora de la organización de planificación familiar Planned Parenthood en Kentucky, Rebecca Gibron, quien también es demandante en el caso.
Rebecca Gibron: “En Estados Unidos, cada ocho horas muere una mujer por complicaciones relacionadas con el embarazo. Y la evidencia establece la prohibición del aborto como un factor clave que impulsa el aumento de las tasas de mortalidad materna e infantil. Trágicamente, Kentucky tiene una de las tasas de mortalidad materna más altas de este país”.