Ciudadanos palestinos y sus simpatizantes de todo el mundo se unieron el lunes a una huelga mundial para exigir un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza. La medida, en la que se cerraron negocios y se suspendieron otras actividades durante un día, se produjo en respuesta al veto por parte de Estados Unidos de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego urgente en Gaza.
En la ciudad de Washington D.C., más de una docena de mujeres de origen judío de edad avanzada se encadenaron a la cerca que se encuentra frente a la Casa Blanca para instar al presidente Biden a poner fin a su oposición al alto el fuego. Las 18 mujeres que participaron en el acto de desobediencia civil leyeron los nombres de palestinos que murieron a manos de las fuerzas israelíes desde que la organización Hamás llevó a cabo el 7 de octubre su ataque en Israel. Asimismo, las manifestantes también corearon: “Biden, Biden, elige un bando, ¡sí al alto el fuego, no al genocidio!”.
Mientras tanto, en el Capitolio, más de 100 manifestantes ocuparon el lunes el vestíbulo del edificio del Senado para instar a los legisladores y al Gobierno de Biden a detener la ayuda militar a Israel y, en su lugar, desviar esos fondos para proveer viviendas asequibles y atención médica en Estados Unidos, al igual que para cubrir otras necesidades. Muchos manifestantes llevaban camisas negras con las palabras “Inviertan en la vida”. Decenas de personas fueron detenidas durante la protesta.
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