Por primera vez en la historia, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, denominada COP28, finalizó con un acuerdo global que aboga por dejar atrás los combustibles fósiles. Tras la prolongación de las negociaciones, el acuerdo se anunció en la mañana del miércoles en Dubái, y el presidente de la COP28, el sultán Al Jaber, lo calificó de “histórico”. Si bien el acuerdo fue acogido como un avance, los activistas contra el cambio climático y los países más afectados por la catástrofe generada por el cambio climático advirtieron que no es suficiente. La presidenta de la Alianza de Pequeños Estados Insulares, Anne Rasmussen, se pronunció duramente contra los delegados por aprobar el acuerdo cuando los representantes de los 39 países de su coalición no estaban presentes, y señaló algunos de los puntos débiles que el acuerdo posee.
Anne Rasmussen: “Hemos llegado a la conclusión de que no se ha asegurado la corrección de rumbo necesaria. Hemos hecho un avance gradual sobre los temas de siempre, cuando lo que realmente necesitamos es un cambio exponencial en nuestras acciones”.
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