Rusia lanzó este jueves de madrugada una serie de ataques con drones contra el sur de Ucrania, en los que once personas, incluidos tres menores, resultaron heridos. Los ataques también causaron daños en la infraestructura portuaria de la región de Odesa, así como en el río Danubio, cerca de la frontera con Rumania.
Mientras tanto, las fuerzas armadas rusas afirmaron que sus defensas aéreas derribaron nueve drones ucranianos que se dirigían a Moscú, apenas unas horas antes del inicio de una conferencia de prensa de fin de año ofrecida por el presidente de Rusia, Vladimir Putin. El primer ministro de Hungría, el ultraderechista Viktor Orbán, llegó a Bruselas para participar en una cumbre de la Unión Europea, donde ha manifestado su intención de bloquear la candidatura de Ucrania para unirse a dicho organismo, así como un acuerdo para proporcionar ayuda adicional a Ucrania por valor de 54.000 millones de dólares. Esto ocurre después de que la Comisión Europea intentara mitigar la oposición de Orbán ofreciéndole la entrega de más de 11.000 millones de dólares en fondos a Hungría, los cuales habían sido retenidos previamente al determinar que el Gobierno de Orbán no respetaba el Estado de derecho.