La ONU advierte que la inseguridad alimentaria en las zonas de conflicto en Sudán se encamina hacia condiciones de hambruna, ya que algunos residentes de Jartum han estado sobreviviendo con una única y pequeña comida diaria. Según la ONU, unos 30 millones de personas, aproximadamente dos tercios de la población del país, necesitan ayuda humanitaria en Sudán. Esta cifra representa el doble de la situación anterior a los enfrentamientos que estallaron en abril entre el Ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido. Los actos de violencia y los problemas económicos han devastado el sector agrícola de Sudán, que también se ha visto afectado por la escasez de lluvias, con cantidades inferiores a la media.
Mientras tanto, residentes de Omdurmán, una ciudad situada en la orilla occidental del río Nilo, acusaron a militares sudaneses de saquear y disparar a civiles en el distrito de Ombada, la única zona de la ciudad que sigue controlada por las fuerzas armadas gubernamentales. Las Fuerzas de Apoyo Rápido también han sido acusadas de saquear zonas bajo su control.