Israel continúa atacando hospitales a lo largo de la Franja de Gaza. El domingo, una niña de 13 años murió y varias personas resultaron heridas cuando las fuerzas armadas israelíes bombardearon el edificio de maternidad del complejo médico Nasser en Jan Yunis. Asimismo, existen informes de que se están produciendo disparos continuos en el hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza. Un equipo de la Organización Mundial de la Salud que pudo entregar el sábado un número limitado de suministros de asistencia al hospital Al-Shifa describió su sala de emergencias como un “baño de sangre”.
Sean Casey: “Este hospital, el hospital de derivaciones más grande de Gaza, se ha convertido en un punto de estabilización de traumatismos. Los médicos solo pueden brindar la atención más básica a las personas heridas y a las que padecen enfermedades muy graves. Muchas mujeres dan a luz en estos espacios comunes que están absolutamente desbordados de gente. La mayoría de los pacientes están en el piso. Algunos están en las camas y camillas detrás de mí. El Departamento de Emergencias está cubierto de sangre y cuenta con muy poco personal. Los niños y niñas son tratados por lesiones graves, quemaduras o heridas abiertas en el piso [del hospital]”.
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