Un convoy de camiones de ayuda humanitaria de la ONU utilizó el martes un paso fronterizo recientemente abierto para cruzar desde Turquía hacia el norte de Siria, donde algunas personas sobrevivientes del terremoto han estado esperando recibir ayuda durante más de una semana. En Turquía, nueve personas sobrevivientes fueron rescatadas de entre los escombros el martes al tiempo que el número total de muertes registrado en Turquía y Siria tras el terremoto de magnitud 7,8 del lunes pasado y sus réplicas superaron las 41.000. La Organización Mundial de la Salud advirtió sobre el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua en el contexto de destrucción masiva y desplazamientos de población que enfrentan ambos países. El personal médico también reporta que hay muchos pacientes con problemas de salud mental, incluido trastorno de estrés postraumático. Estas fueron las palabras expresadas por Diana Fattal, una trabajadora de UNICEF que se encuentra en Siria.
Diana Fattal: “Miles de niños y niñas (sirios) enfrentaron el 6 de febrero una crisis dentro de otra crisis donde continúan enfrentando situaciones complejas de desplazamiento, miedo y frío extremo. Como se puede ver, este albergue colectivo que solía ser una escuela ahora alberga a familias que perdieron casas y seres queridos”.
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