Israel aprueba una ley que permite despojar a los palestinos residentes en ese país de la ciudadanía israelí y deportarlos

El Parlamento israelí aprobó una ley que permite al Gobierno revocar la ciudadanía o la residencia de las personas palestinas que hayan cometido lo que Israel llama “actos de terrorismo”. La nueva legislación aplica exclusivamente a los palestinos que viven en Israel y en la zona ocupada por Israel de Jerusalén Oriental y permite que estos sean deportados a los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza. Expertos legales afirman que estas deportaciones constituirían un acto de traslado forzoso, que es considerado un crimen de guerra.