El número de niñas adolescentes y mujeres embarazadas y lactantes que padecen desnutrición se ha disparado desde 2020 en doce países de África y Asia. Según UNICEF, unas siete millones de madres padecen hambre debido a que la crisis mundial de escasez de alimentos ha empeorado por la guerra en Ucrania, la crisis del cambio climático, los conflictos bélicos en curso y la pandemia. Entre los países más afectados por la actual crisis alimentaria y nutricional se encuentran Afganistán, Yemen, Etiopía, Somalia y Sudán. En este contexto, los niños y niñas nacidos de madres desnutridas tienen más probabilidades de desarrollar problemas de salud crónicos y corren un mayor riesgo de mortalidad.
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