En Japón, los ministros de Energía y de Medio Ambiente del G7 se han comprometido a acelerar la eliminación de los combustibles fósiles y la transición hacia energías renovables a fin de alcanzar un nivel de cero emisiones netas de dióxido de carbono para el año 2050, mediante la expansión de la capacidad de la energía solar y de la energía eólica marina. Sin embargo, el grupo de ministros no pudo acordar conjuntamente que la fecha límite para eliminar gradualmente el carbón sea el 2030, un objetivo que había sido impulsado por Canadá y otros países miembros. Asimismo, el grupo también se negó a recortar las inversiones en gas.
También en Japón, los ministros de Relaciones Exteriores de los países del G7 se están reuniendo durante tres días para discutir sobre la guerra de Ucrania, y sobre China y Corea del Norte. Un grupo de manifestantes se reunió el domingo cerca de la estación de tren de la localidad turística de Karuizawa al tiempo que llegaban los funcionarios.
Mieko Yamazaki: “En primer lugar, el objetivo del G7 de mantener conversaciones solo entre países desarrollados es cuestionable. Tengo dudas sobre [cuál es] el propósito de que coman juntos para hablar sobre lo que piensan de los países más pobres y de los que actualmente están en guerra”.
Los líderes mundiales se reunirán en Hiroshima el próximo mes para celebrar la cumbre oficial del G7.