El Gobierno militar de Burkina Faso culpa a los combatientes afiliados a Al-Qaeda y al Estado Islámico de perpetrar el jueves un ataque que se cobró la vida de 60 civiles cerca de la frontera con Malí. Los sobrevivientes al ataque dijeron que más de 100 personas que vestían uniformes militares llegaron al pueblo en motocicletas y camionetas antes de atacar a decenas de hombres y jóvenes. Desde 2015, decenas de miles de personas han perdido la vida y otras dos millones han sido desplazadas debido al conflicto que enfrenta el país de África Occidental.
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