En Sudán, este miércoles se cumple el segundo día de un frágil alto el fuego acordado entre las facciones militares rivales tras negociaciones mediadas por Estados Unidos, aunque civiles en las áreas de conflicto informan que los ataques aéreos no han cesado, y el grupo paramilitar conocido como Fuerzas de Apoyo Rápido afirma haber tomado el control de una refinería de petróleo y una central eléctrica. Los países extranjeros continúan evacuando a sus ciudadanos al tiempo que la escasez de combustible, el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos y la falta de servicios de salud en funcionamiento están provocando una creciente crisis humanitaria. El enviado de la ONU en Sudán dijo que ninguna de las partes en conflicto estaban dispuestas a sentarse a negociar. Estas fueron las palabras expresadas por el secretario general de la ONU, António Guterres.
Secretario general António Guterres: “Corresponde a los líderes de Sudán priorizar los intereses de su gente. Este conflicto no se resolverá, ni debe resolverse, en el campo de batalla, con los cadáveres de los niños, las niñas, las mujeres y los hombres de Sudán”.