En Estados Unidos, una subsidiaria de Johnson & Johnson se declaró en quiebra por segunda vez al tiempo que la compañía aumentó su oferta de 2.000 millones de dólares a 8.900 millones de dólares para resolver las demandas de decenas de miles de clientes que dicen que sus productos de talco les causaron cáncer. Esto se produce después de que un tribunal de apelaciones rechazara en enero un intento previo de la farmacéutica de agrupar toda la responsabilidad judicial del caso en una filial y declarar a dicha filial en quiebra. Durante años, Johnson & Johnson comercializó a gran escala su talco para bebés entre las mujeres afroestadounidenses, sabiendo que sus productos de talco contenía asbesto.
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