En Estados Unidos, el gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, promulgó una nueva legislación el viernes cuyo objetivo es ayudar a frenar la violencia con armas de fuego. Esto se produce cinco meses después de que cinco personas murieran en un tiroteo masivo que tuvo lugar en un club nocturno LGBTQ de la ciudad de Colorado Springs. Las nuevas leyes elevan de 18 a 21 años la edad mínima para adquirir armas de fuego, establecen un período de espera de tres días para la compra de armas de fuego, hacen que sea más fácil para las víctimas de armas de fuego demandar a los fabricantes y amplían la ley de Colorado conocida como de “bandera roja”. Estas leyes permiten a los familiares o a las fuerzas del orden solicitar una orden judicial que prohíba, temporalmente, a una personas el acceso a las armas de fuego si representa un peligro para sí misma o para otras personas. Las organizaciones a favor de las armas de fuego ya han presentado demandas en relación a las dos primeras medidas.
Mientras tanto, un juez federal bloqueó temporalmente una prohibición de la tenencia de armas de asalto en el estado de Illinois después de que los demandantes presentaron una demanda en la que afirman que la ley viola los derechos provistos en la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
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