El Gobierno de Ucrania afirma que Rusia lanzó una nueva ronda de ataques con misiles que destruyó un depósito de municiones e hirió a decenas de civiles. Esta situación viene precedida de una serie de ataques que Rusia perpetró el fin de semana y a los que se les atribuyen dos docenas de civiles muertos. El lunes, las fuerzas armadas ucranianas llevaron a cabo un ataque dentro del territorio ruso, lo que provocó el descarrilamiento de un tren de carga en la región fronteriza rusa de Briansk, cuyo gobernador también dijo que Ucrania perpetró un ataque con artillería en una aldea rusa que se cobró la vida de cuatro civiles. El sábado, los ataques con aviones no tripulados ucranianos volaron un depósito de combustible en la península ucraniana de Crimea anexada por Rusia.
Mientras tanto, el líder de la organización paramilitar Wagner ha amenazado con retirarse de Ucrania si Moscú no accede a enviar más municiones a sus fuerzas armadas al tiempo que luchan por el control de Bajmut, una ciudad que se encuentra en el este ucraniano. En un video publicado en un canal de redes sociales ruso, Yevgeny Prigozhin arremetió contra el estamento militar de Rusia.
Yevgeny Prigozhin: “¡Feliz cumpleaños! ¡Y feliz cumpleaños a la organización paramilitar Wagner! Si la organización está destinada a morir, no será a manos del Ejército ucraniano ni de la OTAN, sino a causa de nuestros bastardos burócratas nacionales”.
El lunes, el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que Rusia ha sufrido 100.000 bajas desde diciembre, con más de 20.000 combatientes rusos muertos en el campo de batalla. Muchos de los muertos y heridos son convictos rusos cuyas sentencias fueron perdonadas a cambio de unirse a la organización paramilitar Wagner.