En Sudán, los trabajadores del sector de la salud advierten sobre una catástrofe humanitaria creciente, al tiempo que los ataques aéreos continúan sacudiendo la ciudad de Jartum a pesar de que el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar conocido como Fuerzas de Apoyo Rápido habían acordado un alto el fuego. Tras 18 días de enfrentamientos, gran parte del sistema de salud de Sudán ha colapsado, y los trabajadores humanitarios describen escenas cada vez más desesperantes, donde los cadáveres se acumulan en las calles de la ciudad capital en medio de la escasez de agua, alimentos y combustible. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados advirtió el lunes que la crisis humanitaria que enfrenta Sudán podría provocar el éxodo de más de 800.000 personas. Estas fueron las palabras expresadas por el alto comisionado auxiliar de la ONU para los refugiados, Raouf Mazou.
Raouf Mazou: “Si el conflicto no se resuelve rápido, seguiremos viendo más personas obligadas a huir en busca de seguridad y asistencia básica. […] Hasta el momento, unas 73.000 personas han llegado a los países vecinos”.