Una serie de intensos ataques aéreos y bombardeos sacudieron el domingo la capital de Sudán, Jartum, luego de que se reanudaron los combates entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido tras un alto el fuego de 24 horas. Testigos de los combates dijeron que al menos 17 civiles murieron en la región de la capital sudanesa. Asimismo, se han reportado intensos combates en muchas otras partes del país, incluso en la región occidental de Darfur. El viernes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán declaró a Volker Perthes, el enviado de la ONU para Sudán, persona no grata, luego de que el jefe del Ejército de Sudán, el general Abdel Fattah al-Burhan, lo acusara de exacerbar el conflicto que azota al país africano. Por su parte, Perthes defendió el trabajo que está realizando la ONU en Sudán y dijo que el conflicto solo podía atribuirse a “los dos generales en guerra”.
Por su parte, en Sudán del Sur, al menos 20 personas murieron y otras 50 resultaron heridas tras los combates armados que se desataron en un campamento de personas desplazadas en el estado del Alto Nilo. En el campamento residen al menos 50.000 personas, que comenzaron a llegar cuando estalló la guerra civil en Sudán del Sur hace diez años.