Las empresas 3M y Solvay pagan millones de dólares para resolver demandas relacionadas con su uso de “químicos eternos”

En Estados Unidos, la empresa química belga Solvay acordó pagar casi 400 millones de dólares para resolver demandas relacionadas con la contaminación del agua potable cerca de una fábrica de la empresa situada en el sur del estado de Nueva Jersey. Los fondos se utilizarán para mitigar la contaminación causada por sustancias perfluoroalquiladas, una clase de sustancias tóxicas, comúnmente denominadas “químicos eternos”, que no se descomponen en el medioambiente ni en el cuerpo humano. Las sustancias perfluoroalquiladas se han relacionado con casos de cáncer, enfermedades del hígado y de la tiroides, mortalidad materna, defectos congénitos y otros problemas de salud. El acuerdo del miércoles se produce una semana después de que la empresa 3M acordara pagar más de 10.000 millones de dólares para resolver unas demandas en las que se le acusaba de utilizar “químicos eternos” de manera deliberada en sus productos, a pesar de los riesgos que estos implican para la salud humana. Esto se produce en un momento en que los congresistas republicanos están promoviendo una legislación que debilitaría los intentos de regular las sustancias perfluoroalquiladas y protegería a muchas empresas contaminantes de tener que rendir cuentas ante la justicia en virtud de la Ley de Responsabilidad, Compensación y Recuperación Ambiental, conocida como Superfund.