En el estado de Vermont, las aguas están comenzando a bajar de nivel después de que una serie de inundaciones históricas dejaran carreteras, hogares y negocios bajo el agua. La zona céntrica de la ciudad de Montpelier se encontraba bajo el agua, por lo que debió cerrarse por un día luego de que se emitiera una orden de emergencia de salud. Más de 100 personas han sido rescatadas. Las autoridades temen que las lluvias pronosticadas para el jueves puedan crear aún más caos. El gobernador Phil Scott dijo el martes que las inundaciones y las lluvias fueron mayores que las del huracán Irene de 2011.
Gobernador Phil Scott: “La gente pensará que esto terminó, pero no terminó, porque los ríos aún podrían crecer. El agua tiene que ir a algún lado. Los embalses se están llenando”.