El enviado de la Casa Blanca para asuntos climáticos, John Kerry, se encuentra en Pekín para reanudar las conversaciones entre Estados Unidos y China, los dos principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo, sobre la crisis generada por el cambio climático. Kerry llegó a Pekín el domingo, al tiempo que una estación meteorológica del oeste de China registraba un récord histórico de temperatura máxima de 52 grados Celsius. La visita de Kerry se produjo pocos días después de que dijera que Estados Unidos no pagaría compensaciones económicas a los países que se ven perjudicados por la crisis generada por el cambio climático. Kerry hizo este comentario el pasado jueves tras ser interrogado al respecto por el congresista republicano del estado de Florida Brian Mast durante una audiencia del subcomité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Congresista Brian Mast: “¿Planea comprometer a Estados Unidos a pagar compensaciones económicas por el cambio climático? Es decir, tenemos que pagar [compensaciones económicas] a otro país porque haya sufrido una inundación, un huracán, un tifón o un incendio forestal”.
John Kerry: “No, bajo ninguna circunstancia”.
Congresista Brian Mast: “Muy bien. Me alegra oírlo decir eso”.
Las declaraciones de Kerry fueron criticadas por varias organizaciones contra el cambio climático, entre ellas la organización ambientalista 350.org, que afirmó en un comunicado: “Las palabras del enviado de Estados Unidos para asuntos climáticos, John Kerry, simplemente son el ejemplo más reciente de cómo Kerry y Estados Unidos se niegan a respaldar con medidas reales y sustanciales sus vagas afirmaciones sobre el apoyo de Estados Unidos al progreso climático a nivel mundial”.
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