Cinco ciudadanos estadounidenses encarcelados en Irán han sido colocados bajo arresto domiciliario, lo que parece indicar un primer paso hacia su eventual liberación. La liberación de estos ciudadanos se concretaría a condición del intercambio de prisioneros iraníes detenidos en Estados Unidos y a que el Gobierno iraní recupere el acceso a unos 6.000 millones de dólares de ingresos derivados de la producción de petróleo, con el fin de suplir necesidades humanitarias. Los prisioneros, que tienen doble nacionalidad, fueron encarcelados en Irán por acusaciones infundadas de espionaje. Según el periódico The New York Times, la medida se produce tras más de dos años de negociaciones. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habló este jueves al respecto.
Secretario de Estado Antony Blinken: “Este es un paso positivo, pero no quiero adelantarme a su conclusión, porque queda más trabajo por hacer para traer [a estos ciudadanos] a casa. Creo que este es el principio del fin de la pesadilla que han vivido tanto ellos como sus familias”.
Blinken afirmó que el posible acuerdo no incluirá ninguna reducción de las sanciones impuestas a Irán.