La Junta de Indultos de Luisiana ha comenzado a programar audiencias de clemencia para los presos condenados a muerte de ese estado, un día después de que el gobernador John Bel Edwards ordenara dicha medida. Esto ocurre después de que el mes pasado la junta se rehusara a programar audiencias para 56 prisioneros que han sido condenados a la pena capital. Estos reclusos presentaron conjuntamente una solicitud para que sus sentencias fueran conmutadas antes de que el gobernador Edwards, del Partido Demócrata, deje el cargo el próximo año. Edwards se opone a la pena de muerte.
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