En el estado de Texas, una mujer que ayudó a encubrir en 2020 el asesinato de Vanessa Guillén, una soldado de 20 años de la base militar Fort Hood, ha sido condenada a 30 años de prisión. Cecily Aguilar se declaró culpable de ayudar a su novio, el soldado Aaron Robinson, a descuartizar el cadáver de Guillén y deshacerse de sus restos. Aguilar fue la única persona condenada por el asesinato de Guillén, ya que Robinson, quien fue acusado de matarla a golpes en abril de 2020, murió por suicidio poco después de ser interrogado por la policía. Guillén había denunciado haber sufrido acoso sexual en la base militar, cuyo nombre se cambió a Fort Cavazos a principios de 2023.
El asesinato de Guillén atrajo la atención mundial a la epidemia de violencia sexual que existe en las fuerzas armadas estadounidenses e inspiró a que se realizaran algunos cambios en la política federal de Estados Unidos en la manera en que se deben abordar las denuncias de acoso y agresión sexual en las fuerzas armadas.