Alrededor de 1.000 palestinos encarcelados en Israel han iniciado una huelga de hambre indefinida en protesta por las condiciones de detención del Servicio de Prisiones de Israel, el cual es supervisado por el ministro de Seguridad Nacional israelí, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir. Los reclusos han pedido a los palestinos que viven en los territorios ocupados de Cisjordania que lleven a cabo manifestaciones en muestra de solidaridad.
Mientras tanto, continúan los mortíferos ataques de Israel contra los palestinos que residen en Cisjordania. Al menos tres personas murieron esta semana a causa de los ataques, entre ellas un adolescente de 16 años. Otra de las personas fallecidas se llamaba Mustafa al-Kastouni y tenía 32 años. Los familiares de al-Kastouni denunciaron que las fuerzas armadas israelíes lo mataron a tiros, a pesar de que se había rendido. Luego de matarlo, militares israelíes detonaron explosivos en la casa de su familia. Estas fueron las palabras expresadas por la madre de Mustafa al-Kastouni.
Basima Qonboa: “Vimos que hicieron estallar la casa en cuestión de segundos. La zona de las escaleras estaba abarrotada de soldados israelíes, y también los edificios cercanos. Destruyeron nuestra casa. Quise caminar entre los escombros, pero no pude. Unos jóvenes me ayudaron a salir de allí. Buscaba a Abu Ali, pero me dijeron que no estaba allí con ellos. Les pedí que revisaran bajo los escombros y accedieron. Me informaron que había muerto”.
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