La Agencia de la ONU para los Refugiados advierte que, para finales de 2023, unas 1,8 millones de personas habrán huido de Sudán al tiempo que continúan los enfrentamientos entre las facciones militares rivales. La ONU calcula que el conflicto en Sudán ya ha desplazado a prácticamente un millón de personas, y se espera que otras 800.000 abandonen el país en los próximos meses. Mientras tanto, Médicos Sin Fronteras informa que sus equipos en Sudán del Sur están registrando un preocupante aumento de casos de sarampión y desnutrición entre los refugiados que huyen del conflicto en Sudán. En la capital sudanesa, Jartum, muchos residentes afirman que no pueden cubrir sus necesidades básicas, ni siquiera pueden comprar pan.
Amany: “Hay pan, pero la gente no puede comprarlo. La pieza de pan cuesta 70 libras sudanesas, o 12 centavos de dólar. Las personas no pueden comprarlo. Este precio les resulta demasiado alto”.