La incesante ofensiva de Israel contra Gaza continúa y ya deja más de 26.000 personas muertas y al menos otras 65.000 heridas. Más de 11.000 de las personas fallecidas son niños y niñas. La sureña ciudad de Jan Yunis, que previamente había sido designada como “zona segura”, sigue siendo objeto de intensos bombardeos y de disparos de francotiradores israelíes, que, según se informa, tienen como objetivo los hospitales Nasser y al-Amal. Cientos de familias han huido de la zona en los últimos días después de que las fuerzas armadas israelíes rodearan la ciudad.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, visiblemente emocionado por la situación en la Franja de Gaza, pidió un alto el fuego inmediato.
Tedros Adhanom Ghebreyesus: “El 70% de las personas fallecidas son niños, niñas y mujeres. Solo esa consideración es suficiente para un alto el fuego, porque ya sabemos que ellas constituyen el grueso de las víctimas. Así que creo que la situación debe tomarse en serio. Y, por cierto, el número de muertes aumentará en el futuro, no solo debido a las lesiones, sino también a las enfermedades crónicas”.