En Sudán, el líder del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido, o FAR, Mohamed Hamdan Dagalo, dijo que sus fuerzas armadas están dispuestas a establecer un alto el fuego inmediato e incondicional. Dagalo, generalmente conocido como Hemedti, hizo la declaración el martes mientras firmaba un acuerdo con el bloque civil recientemente formado, la Coordinación de Fuerzas Democráticas Civiles, o Taqaddum, que es dirigido por el ex primer ministro Abdalla Hamdok.
Mohamed Hamdan Dagalo: “Desde aquí, pedimos disculpas a todo nuestro pueblo de Sudán, de todos sus estados, este, oeste, norte, sur y centro, por todos los actos de violencia que se perpetraron. […] Ahora extendemos nuestras manos en favor de la paz. Si quieren paz, bienvenidos sean. Solo la paz nos hará salir de Jartum”.
Esto ocurre al tiempo que Hemedti ha estado recorriendo países vecinos y reuniéndose con los líderes de Uganda, Etiopía y Yibuti, en lo que parece ser un intento por obtener legitimidad como líder de Sudán previo a que cesen los actos de violencia. Desde que estalló la guerra entre el grupo Fuerzas de Apoyo Rápido y el Ejército sudanés el pasado mes de abril, más de siete millones de personas se han visto obligadas a huir a otras partes de Sudán, lo que convierte a éste desplazamiento de población en la mayor crisis de desplazamientos internos del mundo. Asimismo, otros 1,3 millones de personas se han visto obligadas a huir de Sudán. Por otro lado, unos 30 millones de personas necesitan ayuda humanitaria. Cada vez hay más informes de asesinatos en masa y limpieza étnica perpetrados en la región Darfur. Grupos activistas dicen que el pueblo sudanés y sus comités de resistencia a favor de la democracia son los que deben decidir el futuro del país, y advierten que las Fuerzas de Apoyo Rápido están intentando encubrir sus crímenes de guerra.