En Sudán, al menos 54 personas murieron, incluidos niños, niñas y dos miembros de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU, en ataques que se llevaron a cabo a lo largo de la frontera que separa al país de Sudán del Sur. Los enfrentamientos que se produjeron este fin de semana en la región rica en petróleo de Abyei, que es reclamada tanto por Sudán como por Sudán del Sur, fueron los más mortíferos desde al menos 2021.
Mientras tanto, el fiscal general de la Corte Penal Internacional dijo que hay pruebas de que tanto el Ejército sudanés como el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido están cometiendo crímenes de guerra en la región de Darfur. Estas fueron las palabras expresadas por el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan.
Karim Khan: “Me veo obligado a concluir e informar que, de acuerdo con lo evaluado, nos estamos acercando rápidamente a un punto de quiebre y que, ahora más que nunca, el conflicto en Sudán exige nuestra atención”.
Casi la mitad de los 49 millones de residentes de Sudán necesitan ayuda humanitaria urgente, al tiempo que unos ocho millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a la intensificación de los actos de violencia que azotan el país. La ONU estima que unas 12.000 personas han perdido la vida, aunque se considera que la cifra real de muertos es mucho mayor.
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