Esta semana la Casa Blanca canceló una cena programada con motivo de la celebración del Ramadán, a la que muchos líderes de la comunidad musulmana estadounidense se negaban a asistir ante los indicios de que el Gobierno de Biden planea seguir enviando armas a Israel. En lugar de dicha cena, el martes 2 de abril Biden convocó a una reunión reducida con algunas personalidades de la comunidad musulmana estadounidense. Sin embargo, también en esta reunión restringida hubo acciones de protesta, como la protagonizada por el médico de emergencias palestino-estadounidense Dr. Thaer Ahmad, quien solo asistió a la reunión para entregar a Biden una carta de una niña palestina huérfana, de 8 años de edad, llamada Hadeel. La carta dice: “Le ruego, presidente Biden, que les impida entrar en Rafah”. En conversación con Democracy Now!, Ahmad cuenta que, antes de abandonar la reunión, le dijo a Biden: “No tenga dudas al respecto. Va a ser un baño de sangre”. Ahmad es integrante de la junta directiva de la organización humanitaria MedGlobal y recientemente estuvo tres semanas trabajando como voluntario en el Hospital Nasser de Jan Yunis, en Gaza. Con respecto a la reunión con Biden, Ahmad cuenta que fue el único palestino-estadounidense que asistió y que le habían dicho que él y otros asistentes iban a ser las primeras personas que habían estado en Gaza después del 7 de octubre que hablaran del tema directamente con el presidente. “Esta reunión no iba a tener un impacto real”, señala. Además, Ahmad plantea que el inalterable apoyo de Biden al Gobierno de Israel, incluso después de la muerte de un ciudadano estadounidense en el ataque al convoy de la organización World Central Kitchen, muestra que “nadie está a salvo” en la Franja de Gaza.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.