La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se está inaugurando este lunes en la ciudad de Belém, Brasil, donde Estados Unidos estará notablemente ausente después de que el Gobierno de Trump se negara a enviar una delegación de alto nivel. Se espera igualmente que Estados Unidos siga teniendo peso en las conversaciones sobre el clima, ya que funcionarios de Trump utilizan cabilderos y amenazas de represalias económicas para intentar sabotear las iniciativas ambientales y los planes de reducción de emisiones impulsados por representantes de todo el mundo. Estados Unidos es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, mientras que Trump ha calificado la crisis climática como una “gran estafa”. Mientras tanto, representantes de la Alianza de Pequeños Estados Insulares han instado nuevamente a los líderes del Norte Global a comprometerse a tomar medidas más enérgicas para prevenir los peores impactos del aumento de la temperatura global, entre ellas la eliminación gradual del uso de los combustibles fósiles. El ministro de Medio Ambiente de Tuvalu habló el viernes en Belém.
Ministro de Medio Ambiente de Tuvalu, Maina Vakafua Talia: “Teníamos grandes esperanzas de que ese nuevo acuerdo nos proporcionara las medidas legales necesarias para proteger a Tuvalu de los peores impactos del aumento del nivel del mar relacionado con el cambio climático. Diez años después del [Acuerdo de] París, estamos muy preocupados por la lentitud de los avances en la reducción sustancial de las emisiones de gases de efecto invernadero, necesaria para garantizar nuestra supervivencia”.
Democracy Now! cubrirá la COP30 desde Belém.






