Crece la presión sobre el Gobierno de Trump para que dé a conocer el video del ataque aéreo llevado a cabo por Estados Unidos en el mar Caribe el 2 de septiembre, en el que murieron dos hombres que habían sobrevivido a un primer ataque estadounidense contra su embarcación, que había matado a otras nueve personas. El Gobierno de Trump afirma que todos los pasajeros del barco estaban vinculados al narcotráfico, pero no ha ofrecido pruebas de ello. “Esto no tiene nada que ver con la guerra contra las drogas, al igual que enviar a la Guardia Nacional a las ciudades gobernadas por demócratas no tiene nada que ver con combatir el crimen ni atacar la libertad de expresión en los campus universitarios tiene que ver con frenar el antisemitismo”, plantea el abogado especializado en crímenes de guerra Reed Brody, quien se refiere a los ataques como “asesinatos en alta mar”. Brody argumenta que “simplemente están inventando todo esto y, básicamente, llevando el debate hacia donde ellos quieren”.
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