El primer paciente de ébola diagnosticado en Estados Unidos permanece en estado crítico pero estable en un hospital de Dallas. Thomas Eric Duncan está recibiendo un fármaco experimental y diálisis en una lucha por su vida. En una visita a Dallas en apoyo a la familia de Duncan, el reverendo Jesse Jackson expresó sus preocupaciones por el tratamiento.
Jackson aseveró: “En el caso de Eric Duncan, la preocupación aquí es que lo veamos como un paciente y no como un criminal. Cuando estaba en Liberia con una gran reputación, ayudó a una mujer embarazada a obtener asistencia médica. Ella murió, sin saber que tenía ébola. Él llegó a Estados Unidos para casarse sin sentir ningún síntoma de enfermedad, vino y se fue directamente a casa para estar con su futura familia, lo que no habría hecho de haber sabido que tenía una enfermedad infecciosa. Se sintió mal y fue al hospital con síntomas de vómitos y fiebre en aumento, y fue enviado de vuelta a casa, de vuelta al mundo, con estas enfermedades”.
Duncan, que no tiene seguro médico, inicialmente fue enviado a su casa desde un hospital de Dallas pese a haber dicho al personal de enfermería que había estado en Liberia. Ingresó nuevamente en ambulancia cuatro días después. Cuatro familiares de Duncan están en cuarentena y decenas de otras personas que pudieron estar en contacto con él están siendo controladas. Un periodista estadounidense tratado en Nebraska tras contraer ébola en Liberia está recibiendo el mismo fármaco que Duncan. Se dice que el periodista, Ashoka Mukpo, se encuentra estable.