El primer ministro británico David Cameron ha dicho que “no hay una solución militar” a la amenaza del autodenominado Estado Islámico, a pesar de que está presionando al Parlamento para que apruebe un plan para comenzar a bombardear al ISIS en Siria. En el último año, Francia, Australia, Canadá, Turquía y otros aliados estadounidenses se han sumado a la campaña de bombardeos contra el ISIS en Siria, liderada por Estados Unidos. El líder de la oposición británico Jeremy Corbyn rechazó el plan, pero dijo que permitiría una “votación libre”, lo que significa que no dictará a los legisladores del Partido Laborista qué deben votar. El fin de semana, se realizaron manifestaciones en Gran Bretaña en oposición al plan. El lunes, el primer ministro Cameron imploró a los legisladores que aprobaran el bombardeo en la votación del miércoles.
David Cameron declaró: “Creo que hay cada vez más apoyo en el Parlamento al argumento convincente de responder al llamamiento de nuestros aliados, a actuar contra el ISIS en Siria e Irak. Pero seamos claros, no hay una solución militar a este problema, la medida que estamos adoptando es parte de una estrategia más amplia, una estrategia política, una estrategia diplomática, una estrategia humanitaria y, finalmente, la respuesta a lo que está sucediendo en Irak y Siria es la misma”.
En 2013, el Parlamento británico rechazó la propuesta de Cameron de bombardear Siria en un intento de derrocar al Presidente sirio Bashar al-Assad.