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Se suicidó un joven que pasó tres años en la cárcel de la isla Rikers en Nueva York, sin cargos. Kalief Browder era un estudiante secundario de 16 años cuando fue detenido como sospechoso de haber robado una mochila. Browder nunca se declaró culpable y nunca fue condenado. Mantuvo su inocencia y solicitó un juicio, pero solo le ofrecieron acuerdos de reducción de pena y el juicio se demoró en reiteradas ocasiones. Después de padecer casi 800 días de aislamiento y los abusos de los guardias, Browder recién fue liberado cuando el caso fue desestimado. Browder murió el sábado en su casa ubicada en el barrio de Bronx. Tenía 22 años. Nos acompaña Jennifer Gonnerman, periodista del periódico New Yorker que informó sobre el suicido de Kalief. Originalmente contó la historia de Kalief Browder el año pasado en su artículo “Before the Law: A boy was accused of taking a backpack. The courts took the next three years of his life” (Ante la ley: un joven fue acusado de robar una mochila. Los tribunales le robaron los siguientes tres años de su vida) y luego publicó una toma de video exclusiva de la cámara de vigilancia, en la que se ve cómo los guardias y otros presos golpean a Browder.
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