Los legisladores de la Cámara de Representantes en Carolina del Sur aprobaron una medida para retirar la bandera confederada del predio del capitolio estatal. La votación final fue de 94 contra veinte. Nikki Haley, la gobernadora republicana de Carolina del Sur, se ha comprometido a firmar rápidamente el proyecto de ley. Eso le dará 24 horas al estado para quitar la bandera y trasladarla a un museo. La votación se produjo esta mañana, casi exactamente tres semanas después de que un sospechoso blanco que defiende la bandera confederada masacrara nueve feligreses afroestadounidenses que se encontraban asistiendo a estudios bíblicos en una iglesia de Charleston. Entre los oradores de lo que fue un intenso debate, estuvo la representante estatal republicana Jenny Horne.
Horne expresó: “No puedo creer que no tengamos corazón aquí para hacer algo significativo, como retirar el viernes un símbolo de odio de este predio. Y si cualquiera de ustedes votó para hacer una enmienda, están asegurando que esta bandera siga flameando más allá del viernes. Y para la viuda y las hijas pequeñas del senador Pinckney, sería agregar un insulto al daño”.
La representante estatal Jenny Horne es descendiente del presidente confederado Jefferson Davis.