Hoy en Irak, aviones de guerra estadounidenses lanzaron ataques aéreos en Mosul mientras el ejército iraquí lucha por retomar la ciudad que se encuentra en manos del autoproclamdo Estado Islámico (ISIS). Cientos de habitantes escaparon de los barrios del este de la ciudad para evadir la violencia.
Una habitante de Mosul dijo: “Abandonamos el barrio de Quds para escapar de los morteros. Constantemente nos caían morteros. La situación allí era muy difícil. Todo era muy costoso. Estábamos muriendo de hambre”.
Las fuerzas de seguridad iraquíes chequean los antecedentes de los residentes desplazados y los envían por autobús a campos en el este de Mosul. Sin embargo, muchos residentes de los campamentos afirman que el clima frío y húmedo ha vuelto miserables las condiciones de vida allí y están desesperados por irse. Alrededor de un millón de personas permanecen atrapadas en Mosul, donde cada vez tienen menos acceso a alimentos y agua potable.