A raíz del ataque en la ciudad de Nueva York, el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, está presionando a las empresas tecnológicas para que entreguen las comunicaciones encriptadas a las autoridades. Sessions afirmó, sin pruebas, que negarse a entregar las comunicaciones encriptadas podría tener “consecuencias mortales”.
Jeff Sessions sostuvo: “No obtener información encriptada de forma oportuna hace que las fuerzas de la ley gasten aún más tiempo y recursos valiosos de lo que deberían. Esto podría tener consecuencias mortales”.