El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, dio por finalizada su visita a Moscú, donde se reunió con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Sergey Lavrov. Las reuniones se llevaron a cabo en medio de crecientes tensiones entre Washington y Moscú. El miércoles, durante una conferencia de prensa con el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que las relaciones con Rusia descendieron un escalón.
El presidente Donald Trump afirmó: “Sería genial, como hablábamos hace un momento, que la OTAN y nuestro país pudieran llevarse bien con Rusia. En este momento no nos estamos llevando para nada bien con Rusia. Quizás hayamos llegado a un mínimo histórico en términos de la relación con Rusia. Algo que viene sucediendo desde hace un tiempo”.
Trump hizo estos comentarios un día después de que la Casa Blanca acusara a Rusia de intentar encubrir el papel que tuvo el gobierno de Siria en el reciente ataque con armas químicas en el país, que acabó con la vida de 87 personas. Rusia rechazó la acusación y dijo que Estados Unidos se había apurado al culpar al presidente de Siria, Bashar al Assad. En el marco de las Naciones Unidas, el miércoles Rusia impidió que avanzara una resolución del Consejo de Seguridad que tenía como objetivo denunciar el ataque con armas químicas y exigirle al gobierno de Assad que coopere con una investigación internacional. Mientras tanto, Rusia acusó a Estados Unidos de violar el derecho internacional al bombardear una base aérea siria la semana pasada.