En Siria, las tropas respaldadas por Estados Unidos capturaron un distrito de Raqqa occidental de manos del autoproclamado Estado Islámico (ISIS) durante el fin de semana. El grupo periodístico local Raqqa Is Being Slaughtered Silently (“Raqqa está siendo masacrada en silencio”, en español) informa que los ataques aéreos perpetrados en Raqqa por la coalición dirigida por Estados Unidos mataron al menos a cinco civiles el sábado: un hombre llamado Khalil al Sharabi junto con su esposa, así como otro hombre llamado Khalil al Bari, su esposa y uno de sus hijos. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indica que los ataques aéreos de la coalición liderados por Estados Unidos han matado a casi 700 civiles en Raqqa y sus alrededores desde que comenzó la campaña para tomar el control de la ciudad en marzo.
Mientras tanto, los críticos advierten que Estados Unidos está ampliando discretamente su papel militar en Siria, con un número creciente de ataques contra el gobierno sirio. Estados Unidos ha derribado por lo menos un avión del gobierno sirio y dos aviones no tripulados de fabricación iraní este mes. Vali Nasr, decano de la Facultad de Estudios Internacionales Avanzados Johns Hopkins, advierte: “Nos dirigimos, sonámbulos, a un mandato militar mucho más amplio, sin decir lo que planeamos hacer después”.
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