En China, el premio Nobel de la Paz, activista por los derechos humanos y disidente Liu Xiaobo falleció el jueves a los 61 años de edad como prisionero en un hospital del noreste de China. Liu estaba luchando contra un cáncer de hígado que estuvo mucho tiempo sin tratar mientras cumplía una condena de 11 años de cárcel por “subversión”. Liu fue arrestado en 2009 por ser coautor de una petición que exigía libertad de reunión, expresión y religión en China. Ya había pasado 21 meses en la cárcel por haber participado en las protestas de la Plaza de Tiananmén de 1989. En 2010, Liu ganó el Premio Nobel de la Paz, con lo que se convirtió en el primer Premio Nobel de la Paz desde la década de 1930 que no pudo recibir personalmente el premio en Oslo. Sus largas condenas carcelarias fueron criticadas por líderes mundiales y grupos de derechos humanos, quienes afirman que el presidente chino Xi Jinping sigue encarcelando a cientos de activistas por disentir de forma pacífica. Este es Liu Xiaobo hablando con PEN America en 2008.
Liu Xiaobo enunció: “No cederemos ante la presión, sin importar el origen de esta presión a la libertad de escritura, si proviene de los gobiernos o de otras fuentes. En segundo lugar, quiero hacer un llamamiento a los escritores de todo el mundo, especialmente a los escritores de países libres, así como a los gobiernos y a las ONG, a seguir prestando atención a los escritores chinos y a sus condiciones de redacción, y así ayudarlos a obtener su libertad de escritura”.
Esas fueron palabras del Premio Nobel Liu Xiaobo, fallecido a la edad de 61 años mientras se encontraba bajo custodia penitenciaria en China.
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