En Guatemala, amigos y familiares de Jakelin Caal Maquín, la niña indígena que murió bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos el 8 de diciembre, velaron a la niña de siete años de edad en su funeral el día de Navidad. Cerca de 150 personas se congregaron alrededor de un ataúd abierto con los restos de la menor antes de enterrar el cuerpo en la empobrecida aldea de San Antonio Secortez ubicada en las montañas de Guatemala. La madre de Caal estaba tan abatida que no pudo asistir al funeral. El tío de la niña, José Manuel Caal, dijo que la pobreza y el hambre condujeron al padre de la niña a llevarla a Estados Unidos para solicitar asilo.
José Manuel Caal declaró: “Es por la pobreza que las personas están emigrando de aquí. No hay oportunidades aquí. La pobreza en la que vivimos… las siembras que cultivamos no son suficientes para mantener a una familia”.
Jakelin Caal falleció el 8 de diciembre, dos días después de cruzar a Estados Unidos por una parte remota de Nuevo México. Al momento de su muerte tenía una fiebre de casi 41 °C. Varios grupos por los derechos humanos y legisladores demócratas han exigido una investigación imparcial e independiente del fallecimiento.