Y en Texas, los defensores de Laura Monterrosa, una solicitante de asilo de 23 años, afirmaron que fue puesta en confinamiento solitario durante 60 horas en el centro de detención privado T Don Hutto, ubicado en las afueras de Austin, como medida para presionarla para que se retracte de denunciar a una guardia por agredirla sexualmente. Según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, Monterrosa estaba “bajo observación médica”. Sin embargo, la mujer hizo después una extraña llamada a su abogada desde un número telefónico inusual. El grupo Grassroots Leadership compartió una grabación con Democracy Now!
Laura Monterrosa expresó: “Quería llamarte para decirte que todo lo que yo había hablado o dicho era falso, que me vi obligada a decirte eso porque si no me iban a volver a encerrar en ese cuarto, y no quería que me volvieran a encerrar en ese cuarto”.
Esto sucede al tiempo que el FBI lleva a cabo una investigación de derechos civiles sobre el supuesto abuso. Luego de la llamada telefónica, docenas de defensores fueron a visitar a Monterrosa, quien intentó suicidarse en enero. Monterrosa huyó de El Salvador para escapar de la persecución que sufría por ser lesbiana, y lleva detenida 8 meses.