En Estados Unidos, en el estado de Washington, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) presentó una demanda en nombre de un inmigrante mexicano encarcelado, que asegura que fue golpeado y puesto en confinamiento solitario por unirse a una huelga de hambre. Jesús Chávez Flores es uno de los 120 inmigrantes detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en el centro de detención de Northwest que iniciaron una huelga de hambre en protesta por las condiciones de la prisión, administrada por la compañía privada con fines de lucro Geo Group. Chávez Flores logró grabar un mensaje de video luego de recibir la golpiza.
Jesús Chávez Flores expresó: “Golpearon a mi amigo en la Unidad C3. Me golpearon a mí y a otro amigo, Benito Vásquez. Cuando el guardia camina hacia mí, me da miedo pasar a su lado. Es un guardia que me da miedo cuando me lo cruzo en el pasillo, porque es una persona muy ruda que no debería trabajar aquí, porque deberían estar aquí para cuidar de nosotros, no para golpearnos. Miren cómo me dejó el ojo”.