Mientras tanto, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, conocido como ICE, arrestó a una prominente activista por los derechos reproductivos, la inmigrante Alejandra Pablos. Según sus defensores, fue arrestada durante su control rutinario ante el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, en Phoenix, como represalia por su activismo, en particular por haberse manifestado frente a las oficinas del Departamento de Seguridad Nacional, en Virginia, a principios de este año. Pablos, que trabaja en el Instituto Nacional de Latinas para la Salud Reproductiva, es una residente permanente legal que creció en Arizona, pero una condena por conducir bajo la influencia del alcohol, de casi una década atrás, hace que sea considerada su deportación. Las siguientes son las palabras de Alejandra Pablos.
Alejandra Pablos expresó: “Si están viendo esto, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas acaba de arrestarme. Fui al tribunal para mi control rutinario. Entregué mi solicitud de asilo político, y tuve que presentarme ante el tribunal el 14 de diciembre. Pero fui hoy creyendo que iban a modificar mi fianza. Fui arrestada hace poco en una manifestación contra el Departamento de Seguridad Nacional, y ahora me arrestaron ilegalmente y me llevarán al centro de detención de Eloy, en donde ya pasé dos años anteriormente. Están tomando represalias contra todos los activistas y manifestantes, contra aquellos que nos defienden y están allí afuera luchando”.
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