El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nominó al exagente del FBI Mark Morgan para ocupar el cargo de director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés). Morgan fue el director de la Patrulla Fronteriza durante los últimos meses del mandato de Barack Obama, pero fue removido de su cargo cuando Trump asumió la presidencia. También dirigió Asuntos Internos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. Durante la presidencia de Trump, Morgan ha adoptado una postura progresivamente más inclinada hacia la derecha con respecto a los asuntos de inmigración, y ha apoyado públicamente las políticas inmigratorias del presidente —principalmente en apariciones en Fox News—, incluida su declaración de emergencia nacional para construir un muro fronterizo. El mes pasado, expresó su apoyo a la propuesta de Trump de enviar a los migrantes detenidos a las llamadas “ciudades santuario” —nombre por el que se conoce a la ciudades que han prohibido que la policía local coopere con las agencias federales de inmigración—.
Mark Morgan declaró: “La Patrulla Fronteriza y los centros del Servicio de Inmigración están superpoblados. No tendrán otra opción que comenzar a sacar a estas personas. ¿No deberíamos compartir la carga con todo el país?”.
Esas fueron las palabras de Morgan en Fox News. Su nominación, anunciada por Trump el domingo en Twitter, se produce tras una reciente purga de las autoridades inmigratorias, presuntamente dirigida por el asesor Stephen Miller, en un esfuerzo por conducir al Gobierno hacia políticas inmigratorias aún más intransigentes que las actuales. El nombramiento de Morgan debe aún ser confirmado por el Senado.
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