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El martes 4 de junio, el presidente estadounidense Donald Trump se reunió con la primera ministra británica Theresa May para hablar sobre el Brexit y un futuro acuerdo comercial. Mientras tanto, las protestas sacudieron la ciudad de Londres. En una extensa conferencia de prensa, Trump dio a conocer sus planes para concretar un acuerdo comercial con el Reino Unido luego de su salida de la Unión Europea, conocida como “Brexit” en inglés. Trump señaló que en dicho acuerdo comercial, EE.UU. debería tener acceso a todos los sectores de la economía británica, incluyendo el servicio público de salud, pero luego se retractó de sus comentarios por la gran indignación que provocaron. La visita de Estado de Trump al Reino Unido se produce pocos días antes de la renuncia de Theresa May a su cargo, prevista para el viernes 7 de junio, luego de varios intentos fallidos de concretar un acuerdo para el Brexit. Miles de personas salieron a las calles de Londres para protestar contra la visita de Trump; pero él negó este hecho, diciendo que las manifestaciones eran “noticias falsas”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con la profesora de la Universidad de Cambridge Priya Gopal, que calificó a las afirmaciones de Trump sobre las protestas como una “mentira rotunda”.
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