Los candidatos demócratas a las elecciones presidenciales estadounidenses Beto O’Rourke y Julián Castro viajaron el fin de semana a la cárcel de inmigración de Clint, en el estado de Texas, la cual ha sido objeto de un intenso escrutinio a causa de los informes recientemente publicados sobre condiciones inhumanas y negligencia infantil. A Castro, exalcalde de la ciudad de San Antonio y exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano durante el mandato del presidente Barack Obama, le fue negada el sábado la entrada a las instalaciones. El excongresista O’Rourke participó el domingo en un mitin en las afueras del centro de detención, donde denunció las condiciones extremas dentro del lugar.
Asimismo, tanto Castro como O’Rourke visitaron recientemente una cárcel para inmigrantes en la ciudad de Homestead, en el estado de Florida, junto con otros contendientes en las elecciones de 2020 que se encontraban en la ciudad para el primer debate demócrata, entre los cuales se encontraban los senadores Elizabeth Warren, Kamala Harris, Kirsten Gillibrand y Bernie Sanders, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, y el alcalde de la ciudad de South Bend, Pete Buttigieg.
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