Donald Trump canceló su próximo viaje a Dinamarca ante la negativa de ese país a discutir la venta de Groenlandia a Estados Unidos. El domingo, Trump confirmó a los periodistas su interés de comprar el territorio autónomo danés y no descartó negociar a cambio un territorio estadounidense por la isla. “Esencialmente, es un gran negocio de bienes raíces”, dijo Trump. Los políticos daneses de todo el espectro político expresaron su incredulidad ante la repentina cancelación de Trump. La primera ministra, Mette Frederiksen, calificó de “absurda” la idea de comprar Groenlandia. “Afortunadamente, el tiempo en que se compraban y vendían otros países y poblaciones ha terminado”, dijo a los periodistas. Un ex ministro de negocios cuestionó en Twitter: “¿Alguna parte de Estados Unidos está a la venta? ¿Alaska? Por favor, muestre más respeto”. El lunes, Trump tuiteó una foto editada en Photoshop de una dorada y brillante torre Trump sobre una imagen de un pueblo de Groenlandia, y escribió: “¡Prometo no hacer esto a Groenlandia!”. Se dice que Trump está interesado en los abundantes recursos naturales de Groenlandia y su importancia geopolítica, pero la isla también está en el centro de la crisis climática.
A principios de este mes, la capa de hielo de Groenlandia sufrió su mayor derretimiento en un solo día en la historia. En julio, el mes más caluroso jamás registrado, la capa de hielo de Groenlandia perdió 197.000 millones de toneladas de hielo, el equivalente a unos 80 millones de piscinas olímpicas. Los expertos dicen que además del aumento del nivel del mar en todo el mundo, el retroceso del hielo podría exponer los desechos nucleares tóxicos que quedaron en los sitios militares de Estados Unidos durante la Guerra Fría.